lunes, 18 de marzo de 2013

PATOLOGÍAS Y ESCENARIOS COMUNES EN CLIENTES DE PERSONAL TRAINING


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Somos desgraciadamente un sector que trabaja demasiado por mimetismo. Generalmente tomamos datos a nuestros clientes que jamás volvemos a valorar, interpretar o actualizar. La diferencia entre en "buen monitor de sala" y el Entrenador Personal verdaderamente capacitado es una diferencia que podemos tener clara como profesionales, pero que nuestros clientes -más allá del "glamour" del propio servicio- tienen muy poco clara.

¿Tal vez un buen punto de partida sería tener más sinergias con el sector médico?, desde luego. Pero eso exige más formación, más dedicación y más involucración.

Repasemos cual es el escenario real en el que trabajamos:



Hipertensión

La hipertensión, junto con el tabaco, la diabetes, el alcohol etc. suele estar relacionada con problemas cardiovasculares pero es un dato importante en el caso de clientes con obesidad puesto que nos limitará más si cabe, los rangos de ejercicio cardiovascular en que podemos trabajar. Es importante destacar que cuando una persona tiene hipertensión y diabetes a la vez, una combinación frecuente, su riesgo de enfermedades cardiovasculares se duplica (como vemos aqui), por lo que es doblemente importante practicar ejercicio. La hipertensión se define como la presión arterial demasiado alta. Aunque la tensión arterial depende de muchos factores, como pueden ser el peso, la edad, el sexo, etc, se considera hipertensión cuando una persona esta por encima de los 14 en la máxima y de los 9 en la mínima. Cuando la presión arterial esta por encima de 21 y 12 se producen crisis hipertensivas que pueden afectar gravemente al organismo y requieren hospitalización inmediata. En el caso de clientes con sobrepeso o diabéticos, debemos prestar especial atención durante el ejercicio a los ojos (aspecto rojizo o vasos sanguíneos rotos) o síntomas como el dolor de cabeza, vértigos, mareos, sudoración excesiva, opresión en el pecho o adormecimiento de manos o pies, abandonando en cualquiera de estos casos la sesión.


Interpretación de las lecturas de la presión arterial

Valor Presión sistólica Presión diastólica

  • Normal Menos de 130 menos de 85
  • Normal alta Entre 130 y 139 Entre 85 y 89
  • Hipertensión leve Entre 140 y 159 Entre 90 y 99
  • Hipertensión moderada Entre 160 y 179 Entre 100 y 109
  • Hipertensión grave Entre 180 y 209 Entre 110 y 119
  • Hipertensión muy grave 210 o superior 120 o superior


Hipercolesterolemia

La hipercolesterolemia consiste en la presencia de colesterol en sangre por encima de los niveles considerados normales. Este aumento, que se asocia a problemas coronarios, y depende de la dieta, el sexo, el estilo de vida…
De esta manera, en la concentración de colesterol en sangre intervienen factores hereditarios y dietéticos, junto a otros relacionados con la ausencia de actividad física. El aumento de colesterol se asocia a ciertas enfermedades hepáticas (hepatitis, colostasis y cirrosis), endocrinas (diabetes mellitus, hipotiroidismo y anorexia nerviosa) y renales (síndrome nefrótico o insuficiencia renal crónica). Además, existen algunas sustancias que pueden aumentar los niveles de colesterol-LDL favoreciendo el desarrollo de hipercolesterolemia, como los esteroides anabolizantes, los progestágenos, los betabloqueantes y algunas sustancias hipertensivas.

Es pues una pregunta importante del cuestionario porque puede ser síntoma de una dieta rica en grasas saturadas y pobre en fibra vegetal, lo que suele estar ligado a costumbres dietéticas ligadas a hábitos familiares. La hipercolesterolemia está íntimamente ligada a la arterosclerosis, una alteración degenerativa que afecta a las arterias en las que se forman placas de ateroma. Estas placas son depósitos de diversos lípidos, especialmente colesterol, proteínas y sales de calcio que obstruyen total o parcialmente los vasos de las arterias y provoca una falta de riego, por lo cual debemos ser especialmente cuidadosos al aconsejar suplementos proteicos o de cualquier otro tipo a nuestros clientes, incluso cuando no presenten rasgos externos de sobrepeso. En el caso de clientes con hipercolesterolemia y que hayan padecido una angina de pecho o un infarto de miocardio, el programa deberá ser extremadamente conservador pero ello no significa que no puedan realizar actividad física, bien al contrario la prescripción de esta es esencial en este tipo de patologías.

Hipertrigliceridemia

La hipertrigliceridemia es un aumento de los triglicéridos en sangre. Los triglicéridos son un tipo de lípidos o grasas, formados en el intestino a partir del consumo exagerado de ciertos alimentos (productos grasos, independientemente del tipo de grasa -saturada o insaturada-, alimentos azucarados y alcohol); aunque también son sintetizados en el hígado por el propio organismo. El origen puede ser genético, lo que afectará a varios miembros de una misma familia o inducido por unos hábitos de alimentación y de vida poco saludables, lo cual deberemos tener en cuenta para aconsejar especialmente en este punto a nuestro cliente. A menudo, su aparición es secundaria a otras situaciones como obesidad, diabetes y cifras de HDL (colesterol bueno) disminuidas. Es habitual que la frecuencia cardiaca pueda verse alterada por algunos medicamentos (betabloqueantes por ejemplo), por ello cuando busquemos en RCmax de este tipo de clientes, es más recomendable utilizar la fórmula 208 - (0.7 x edad) que la fórmula de Karvonen. De esta forma, en la fase de inicio del programa de ejercicio, emplearemos intensidades moderadas (40-60% FCmáx reserva, 55-70% FCmáx) y en las fases de desarrollo y mantenimiento incrementaremos la intensidad (55-75% FCmáx reserva, 65-80% FCmáx).

Diabetes


Cuando un diabético tratado con insulina o antidiabéticos orales hace mayor ejercicio del habitual se pueden producir alteraciones en el control de la enfermedad, que conviene tener en cuenta. En general, la realización de ejercicio físico es una medida recomendable porque ayuda a la combustión de la glucosa, elevada en estos clientes, y en este sentido podemos afirmar que el trabajo muscular tiene un efecto muy beneficioso.

La Federación Internacional de Diabetes reconoce que la práctica del deporte resulta beneficiosa para los diabéticos, especialmente para los más jóvenes. No obstante, existen circunstancias en las que el ejercicio físico esta desaconsejado. La diabetes tipo 1 no supone ninguna limitación para el ejercicio, pero hay que tener en cuenta que pueden aparecer episodios de hipoglucemia durante el esfuerzo; la forma de prevenirlos es seguir estrictamente la dieta y la administración de insulina, cuyas dosis variarán según la cantidad e intensidad del esfuerzo. Los clientes con diabetes tipo 2 se benefician con la realización de ejercicio físico de forma regular, de modo que la práctica diaria de ejercicio aeróbico es uno de los pilares del tratamiento. Cuando un diabético esta descompensado, con cifras altas de glucosa en sangre y positividad de acetona en la orina, la realización de una actividad física en vez de mejorar las cantidades de glucosa hacen que aumente la cantidad de acetona; por eso, es premisa indispensable antes de realizar cualquier tipo de actividad el comprobar que el diabético, generalmente una persona joven, esta libre de acetona en sus análisis de orina. 



Esta circunstancia, aunque suele estar muy controlada por el propio cliente, puede ocurrir en ciertas circunstancias, no obstante suelen ser indicadores claros de ello un característico "olor a manzana" en el aliento, señal posible de un nivel alto de acetona. Cuando se practica actividad física, hay que tomar precauciones para evitar los bajones de azúcar. Estas consisten en disminuir las dosis de insulina si la sesión va a ser muy intensa y añadir la toma de alimentos generalmente en forma de fruta, algún bocadillo, etc. Esto que puede no parecer importante en el caso de clientes "principiantes", tiene muchísima importancia en el caso de clientes con un nivel de actividad física superior o que precisen ya de un entrenamiento a altas intensidades.

Recuerda que:

En la mayoría de los casos el beneficio de una actividad física excede a los riesgos.
El ejercicio ahorra insulina y mejora la circulación.
El ejercicio potencia los efectos de la insulina, produciendo descenso de la glucosa.
Realizar una actividad física sin tomar precauciones puede acarrear hipoglucemias (bajones de azúcar).Estas son más frecuentes en los jóvenes, donde es más difícil controlar la cantidad de actividad desplegada.
A veces las hipoglucemias aparecen varias horas después de haber terminado el ejercicio.
El ejercicio no libera de realizar correctamente la dieta y la medicación.

Asma


El asma es una enfermedad de las vías aéreas inferiores (bronquios), caracterizada por una disminución aguda del calibre bronquial, en respuesta a un estímulo ambiental. Esto produce obstrucción y dificultad respiratoria que puede ser revertida en forma espontánea o con tratamiento médico. Posiblemente se trate de uno de los grupos más característico de los que podemos encontrar en torno al servicio de Personal Trainer puesto que generalmente la medicación que toman los asmáticos son medicamentos esteroides y también corticoides. Algunos de los medicamentos más utilizados y con efectos broncodilatadores contienen incluso clembuterol y otros componentes anabolizantes. Todo ello lejos de poder ser una ventaja en torno a la práctica deportiva, tiene efectos secundarios muy definidos:

  • Aumento de peso
  • Detención del crecimiento
  • Pérdida de masa ósea
  • Ulceración gástrica
  • Cataratas

Por ello es importante que el cliente asmático practique deporte. Algunos de los estímulos más comunes que desencadenan el asma, pueden ser el polvo, las pelusas, los pelos o la mera presencia de gatos, insectos, hongos, polen, plumas, la polución aérea y el humo del cigarrillo; aunque también el cliente puede reaccionar frente a ciertas comidas, por factores genéticos. Por otra parte, y en algunos casos particulares, el ejercicio físico puede desencadenar un ataque de asma, por lo que deberemos ser muy progresivos en el programa de ejercicio.

Está comprobado que el uso prolongado de medicamentos corticoides puede dar como resultado escasa capacidad de curación de las heridas, pérdida de calcio de los huesos, hemorragias de estómago, cataratas prematuras, elevadas concentraciones de azúcar en sangre, hambre y aumento de peso. En este tipo de clientes, se impone un control de los hábitos alimenticios, puesto que existe un alto porcentaje de asmáticos que "atacan" la nevera de forma compulsiva.

Por lo general y con objeto de dilatar previamente el sistema bronquial, el calentamiento de un cliente asmático debe ser de al menos 25 minutos. Aspecto a tener en cuenta, ya que la sesión de ejercicio con el cliente debe durar al menos 60 minutos.

Embarazo

La práctica de ejercicio físico mejora la condición cardiovascular y muscular, favorece la corrección postural y evita un aumento excesivo de peso, lo que proporcionará a la mujer embarazada una mejor condición física general y le permitirá enfrentarse al trabajo del embarazo y parto con menos riesgos. Es importante pues un trabajo de "concienciación neuromuscular" a nivel de abdominal y suelo pélvico mediante ejercicio en Fit Ball y colchoneta. Un programa de actividad física, mejorará la tensión arterial y protegerá frente a la diabetes gestacional, que es una elevación transitoria de las cifras de glucosa debido al descenso de insulina durante el embarazo, pudiendo ser empleado como tratamiento alternativo que permitiría disminuir o incluso suprimir en algunos casos el uso de insulina.

Cualquier ejercicio es válido siempre y cuando tomemos precauciones evidentes: no saltar, no realizar ejercicios violentos etc. Lo que si es importante es evitar situaciones de hipertermia o de aumento excesivo de la temperatura corporal, por lo que las sesiones deberán limitarse a 30 minutos como máximo. Debemos sin embargo tener especial cuidado con aquellas mujeres que hayan perdido al feto en alguna ocasión, en tal caso el consentimiento médico será importante.

Taquicardias

Las personas que manifiestan en el cuestionario sufrir taquicardias, nervios, palpitaciones, ansiedad, migrañas… suelen pertenecer a un grupo muy definido. Se trata de personas nerviosas, con cuadros de contracturas musculares y generalmente amantes del café y en ocasiones del tabaco. Frente a este tipo de cliente, debemos pensar que la realidad del síntoma refleja en muchas ocasiones un exceso de competitividad, problemas laborales e incluso problemas sentimentales. Referente a la cafeína, es importante apuntar que las cefaleas, temblores, agresividad y taquicardia puede aparecer en dosis de 200 a 500 mg (3 o 5 tazas de café al día). La frecuencia de estos efectos aumenta con las dosis superiores a 700 mg (7 tazas de café).

Los efectos secundarios más habituales sobre el sistema nervioso consisten en ansiedad, hiperactividad, irritabilidad, sequedad de la boca, zumbidos, movimientos oculares involuntarios, dolores musculares, insomnio, cefaleas y estado depresivo, por ello el tándem café y taquicardias suele ser repetitivo. Puede no parecer tan importante desde la perspectiva del Entrenador Personal, pero los efectos producidos por la cafeína:

  • Disminución de la sensación de fatiga
  • Estimulación del sistema nervioso, del corazón y de la respiración
  • Mejor utilización de las grasas por estimulación de la producción de adrenalina
  • Aceleración del tiempo de reacción

…suelen ser los efectos buscados inherentemente por este tipo de clientes con características muy definidas: ejecutivos etc. Existen sin embargo taquicardias completamente diagnosticadas como la llamada: taquicardia paroxística supraventricular, se trata de episodios de taquicardias que suelen iniciarse de forma brusca, habitualmente sin ningún desencadenante específico, aunque algunas veces puede iniciarse con el ejercicio o al agacharse. Los episodios pueden tener una duración variable, que puede ir desde minutos hasta varias horas. No es infrecuente que el cliente haya sido diagnosticado de crisis nerviosas o depresión. Nuevamente nos encontramos con una tipología de cliente con el que deberemos "lidiar" es nuestra labor profesional. No suele asociarse a ningún otro trastorno o anomalía cardíaca. La taquicardia paroxística AURICULAR, exige sin ningún género de dudas la supervisión médica.

Dolor lumbar, dorsal y cervical

Detallar en un artículo cuantos y cuales son las diversas sintomatologías y causas que producen este tipo de patologías es imposible, máxime cuando representan el 38% de las causas de baja laboral. La lógica profesional, nos lleva a pensar que gran parte de estos síntomas son debidos a:

  • Malos hábitos posturales.
  • Falta de conectividad neuromuscular.
  • Falta de tonicidad (hipotonía) en la musculatura profunda y estabilizadora a nivel lumbo-dorsal.
  • Procesos sarcopénicos.
  • Desequilibrios y descompensaciones de las cadenas musculares por exceso o defecto de trabajo de parte de la musculatura periférica por hipotonía o hipertonía.
  • Mala ergonomía en el lugar de trabajo.
  • Osteoporosis y osteopénia.
  • Hernias discales y profusiones vertebrales.
  • Sedentarismo y/o sobrepeso.
  • Desviaciones de la columna.
  • Osteoartritis.
  • Artrosis.
Como vemos, las causas son numerosas y la solución debe afrontarse desde múltiples vertientes a la vez, sin embargo hay un detalle importante: Debemos organizar e interpretar en un sistema o patrones de sucesos las relaciones sociales, laborales y deportivas de nuestros clientes. Con base a estos patrones, hacer predicciones acerca de los síntomas que estos padecen y utilizar esos pronósticos para formular respuestas personales y guiar nuestras acciones en referencia al programa de ejercicios.



Luis Perea

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