El 23 de julio de 2015 el diario "El País" publicó un artículo en su sección de BUENA VIDA (versión impresa y digital) sobre la electroestimulación integral titulado: "¿Ponerse en forma con electricidad? Mitos y verdades de la electroestimulación, el último atajo para perder peso". Un artículo bajo mi punto de vista muy sesgado y que bajo mi criterio merecía una respuesta.
Como soy incapaz de responder con los poco más de mil caracteres que me permite su página en la sección de comentarios, he decidido hacerlo directamente en mi Blog.
Vaya por delante el respeto no solo hacia los profesionales nombrados en dicho artículo, sino también a la persona que lo ha escrito.
Podéis leer dicho artículo AQUÍ.
Un saludo a todos.
Sin
duda, en este artículo se están mezclando aspectos puramente de marketing y
comerciales con detalles científicos sesgados y parciales.
Expongo
de antemano que todos y cada uno de los profesionales nombrados en el artículo
me merecen máxima credibilidad teniendo de algunos de ellos intachables
referencias y a otros conociéndolos personalmente. Por lo que achaco una cierta
parcialidad al artículo publicado. De hecho si tuviera oportunidad de debatir
personalmente con alguno de ellos, sin duda encontraríamos puntos concluyentes.
Cierto
es que el marketing de algunas marcas y franquicias promete “milagros” que
evidentemente a los ojos del profesional no se sostienen. Pero cierto es
también que bajo nuestra experiencia clínica (empleamos el sistema de EMS Integral
desde hace dos años), no solo es un estupendo elemento de apoyo en programas
postoperatorios sino que ha pasado a representar el punto de partida para
muchos clientes y pacientes que han comenzado a practicar gracias a este
sistema un poco más de ejercicio físico “convencional”. No olvidemos que el
sector fitness pierde cada año a más de 40% de sus clientes (datos de IHRSA),
por falta de adherencia a los programas de ejercicio sin ofrecer a la población
sedentaria ninguna alternativa que les convenza para incluir la actividad
física en sus vidas.
Dicho
esto, es importante destacar que las reglas fisiológicas y los estudios que
dieron validez y consistencia a la
EMS local, son igualmente válidas para la
EMS Integral , la única diferencia estriba
en el número de músculos implicados. De cualquier forma, su eficacia y más
allá, su seguridad no dependen tanto de la máquina empleada sino del
profesional que la opere y su formación al respecto.
Con
respecto al enunciado “Su inocuidad en tela de juicio”, se nombra al Dr. Nicola
Maffiuletti, profesional con gran presencia en las redes y co-autor en diversos
estudios relacionados con la electroestimulación. El mismo que en muchos
estudios y artículos científicos nombra también las “bondades” de la
electroestimulación para mejorar el rendimiento, por ejemplo: “Effects of Electromyostimulation Training
and Volleyball Practice on Jumping Ability. (MALATESTA, DAVIDE; CATTANEO,
FABIO; DUGNANI, SERGIO; MAFFIULETTI, NICOLA A.)”, por lo que citar una
afirmación que hizo el Dr. Maffiuletti : "El
beneficio que aporta la electroestimulación con chaleco no compensa los riesgos
que presenta", durante la
IV NSCA International Conference 2014 de Murcia, es
absolutamente sesgado pues durante este mismo evento dejó claro que: “es
precisamente cuando el profesional no formado emplea altas frecuencias de
estímulo cuando el sistema de EMS Integral comporta un peligro”. Nuevamente,
vemos que la formación es determinante, como determinante es informar NO solo
con una parte de la información. De cualquier forma, otros profesionales de
gran renombre como el Dr. Ángel Gutierrez Doctor en medicina, Especialista en
Medicina del Deporte y profesor de Fisiología en la UGR avalan el sistema por su
gran aplicación en la búsqueda del consumo de oxígeno post ejercicio o EPOC por
sus siglas en inglés (Post Exercise Oxygen Consumption), demostrando
continuamente su efectividad en este campo. También en los aumentos de
testosterona, IGF-1 o disminución del colesterol. Yo mismo empleo la
EMS Integral con gran efectividad en el
entorno clínico y tras más de 3000 sesiones el ratio de incidencias ha sido
CERO.
Entre
las contraindicaciones mencionadas, nada nuevo bajo el Sol: “pocos son los clientes que son informados
de estas limitaciones antes de comenzar”, como pocos son los que son
informados cuando se apuntan a clases de Crossfit o Spinning o sencillamente
cuando -bajo su libre albedrío- se inscriben a una media maratón, una maratón o
un Ironman, actividades todas ellas con un potencial dañino infinitamente
mayor, generando hipertrofias ventriculares izquierdas, elevando los niveles de
CPK’s a valores extremos y causando estadísticamente más casos de rabdomiliosis
que todas las franquicias de EMS juntas. Es importante que hagamos un ejercicio
de rigor científico y que no cometamos el fallo de alarmar ni demonizar una
herramienta que como poco está promoviendo que muchos sedentarios se sientan en
mejor estado físico, por lo menos como para salir a caminar e incluirse en el
grupo de “practicantes de actividad física”. No olvidemos tampoco que el sector
fitness ofrece mil alternativas para el deportista, pero pocas, por no decir
ninguna, para esas personas sedentarias poco amantes del sudor a las que es
difícil sacar del sofá.
Según
Maffiuletti: “Si la dosis es
insuficiente, la mejora que se le supone respecto al ejercicio convencional es
inexistente por lo que quedarte en casa aporta beneficios similares a precios
más económicos, si el estímulo llega sobrepasado a demasiados músculos puede
originar lesiones y dolor y, en el peor de los casos, rabdomiólisis”.
Absolutamente cierto, al igual que ocurre en una sesión de ciclo Indro o de
aerobic de alto impacto. No obstante no conozco ningún caso registrado de
rabdomiliosis por el uso de la EMS Integral ,
si en cambio en muchas otras actividades. Dicho esto, mencionar que a nivel
clínico se están concluyendo estudios pormenorizados -como el que yo he
coordinado-, con el fin de crear un decálogo de “buena praxis” en el uso de la
EMS Integral pues como todo nuevo sistema,
este necesita también de una madurez para consolidarse bien en un ámbito
terapéutico o bien en un ámbito deportivo.
“Además, esta práctica también libera una
gran cantidad de potasio con el consiguiente riesgo de arritmias y fallo
cardíaco”, desconozco las fuentes en las que se basa esta afirmación. Si
conozco sin embargo los resultados de las casi 70 sesiones realizadas para la
realización del estudio mencionado y que humildemente he coordinado y en donde
los valores de potasio se han mantenido absolutamente estables. Sea como fuere,
también en actividades de media y larga distancia la liberación de potasio e
incluso de hemoglobina en la orina es común (que no sana), y es de hecho cuando
se asocia el calor ambiental con las pruebas de resistencia cuando la rabdomiólisis
e insuficiencia renal están a la vuelta de la esquina (Thomas y Motley. 1984), (Knochel, 1982), (Hassanein et al.,
1991), pero a estas alturas a nadie se le ocurre demonizar la práctica del
running.
Por
todo ello, la afirmación del Dr. Isidro Prieto del Portillo: “No es una banalidad y, por tanto, no
podemos contemplar como inocua una actividad que puede no serlo”, me parece
acertada y cabal en tanto en cuanto NINGUNA actividad física de una cierta
intensidad (si no existe un cierto estrés no existe adaptación alguna) es
inocua. Por ello es necesario que los profesionales que empleen la
EMS Integral dispongan de la suficiente
formación como para no añadir mas riesgo que beneficio.
Según
Eduardo Burdiel, entrenador del Club de Campo de Madrid: “una práctica extendida en las sesiones de prueba de
electroestimulación con chaleco es provocar unas agujetas importantes para
demostrar su eficacia”, de nuevo la palabra mágica: FORMACIÓN. Cierto es
que el sector del fitness tiene un gran problema con ello, y desgraciadamente
esa afirmación es más que cierta, pero cualquier profesional formado sabe que
la relación entre agujetas y resultados no va de la mano. “Ni siquiera haciendo CrossFit (entrenamiento de alta intensidad) se
han detallado valores tan altos de daño muscular”, esto no es cierto: el
Dr. Eric Robertson, profesor asistente de terapia física en la Universidad de Regis,
ha mencionado en varios artículos y diversos estudios la presencia de
mioglobina en sangre tras una sesión de Crossfit y el tremendo daño muscular
producido, de hecho es muy famoso el artículo publicado por dicho profesor en
el Huffington Post, donde mencionaba
asimismo que: “Un estudio encontró que la
incidencia anual global de lesiones entre los atletas y las personas que hacen
ejercicio es de 0.06 por ciento, que es excepcionalmente bajo. Este porcentaje
es mucho más alto para CrossFit, ya que la rutina de ejercicios parece ser
singularmente propensa a causar daño muscular, un hecho que el fundador de
CrossFit Greg Glassman admite abiertamente”. Asimismo un estudio
supervisado por el American College of
Sports Medicine ( ACSM) determinó una tasa de lesiones de 16 por cada 100
participantes lo que es extremadamente alto. Para los que deseen consultar
dicho estudio: http://es.scribd.com/doc/208739450/CF-injury
En
referencia a los valores de CPK, cuando se cita: “En entrenamientos con chaleco se han hecho estudios que prueban que
las cifras pueden alcanzar hasta 280.000 en futbolistas de élite”, supongo
que se refiere al “estudio” de Clin J
Sport Med 2014;0:1–3, y que tantas vueltas ha dado en las redes. Lo cierto
es que NO se trata de un estudio sino de un artículo de revisión de Margaret E.
Ciccolella, Brian Moore, J. Mark VanNess, James Wyant, titulado: “Exertional Rhabdomyolysis and the Law: A
Brief Review”, y en el mismo NO se detallan tiempos de exposición, grupo de
estudio, ni tampoco intensidades, con lo que no deja de ser una exposición de
“un caso” clínico sin otra capacidad de réplica que “si te excedes, te dañas”,
igual que con cualquier actividad física.
Si existen multitud de
estudios como el de Kaymaz, D, Ergün P,
Demirci E, Demir N. “Comparison of the
effects of neuromuscular electrical stimulation and endurance training in
patients with severe chronic obstructive pulmonary disease”. Tuberk Toraks, 2015;63 (1):1-7, en donde protocolo
de EMS Integral comparando sus efectos con los obtenidos con un programa de resistencia
aeróbica , en un grupo de pacientes con enfermedad pulmonar obstructiva crónica.
Los resultados mostraron que con ambos protocolos se obtuvieron mejoras significativas
en capacidad de resistencia, calidad de vida, depresión y/o ansiedad, masa
libre de grasa e índice de masa corporal, sin diferencias significativas entre tratamientos.
En resumen, la NMES
se ofrece como alternativa eficaz en la estrategia de tratamiento para la
función muscular periférica en pacientes con severa COPD. (D.FRANCISCO JAVIER REINA DE SANTOS. Departamento de Salud y
Rendimiento Humano de la
Facultad de Ciencias de la Actividad Física
y del Deporte (INEF) UNIVERSIDAD POLITÉCNICA DE MADRID).
Otros
estudios como el del Dr. Y. Kotz en el año 1977 habla sobre los cambios que la
electroestimulación generaba en el trofismo del músculo. También el Dr. Ikal
(en Sport Science and Sport Medicine)
en 1967 y el Dr. Bigland-Ritchie (en Clínica
y Medicina Molecular) en 1978, entre otros corroboraron su utilización en
procesos sarcopénicos con la consiguiente pérdida de unidades motoras. Cierto
es que el impulso de contracción es "al revés" que de forma
voluntaria: esto es: motoneurona-nervio motor-fibra muscular, pero la misma
contracción del músculo (y es que el trajecito LO ÚNICO que hace es contraer
músculos, nada más y nada menos), genera cambios NO a nivel de SNC sino a nivel
localizado como mecanismo de adaptación independiente. Y esto es importante
teniendo en cuenta que la hipodinámia (esa curiosa costumbre de no pegar ni
sello) trae consecuencia somáticas precisamente por no contraer los músculos:
pérdida de fibras colágenas en el epineuro, pérdida de células de Schwann y de
oligondendrocitos ambas "fabrican" la mielina) por todo ello, desde
mi punto de vista el SÓLO hecho de poder hacer que los músculos de un paciente
o cliente sedentario e hipodinámico se contraigan ya me da una ventaja para
-más tarde- lanzarme hacia otros objetivos.
Por
otra parte, si repasamos la fisiología básica y dejando a un lado el sistema
nervioso, observaremos que cualquier contracción genera un estímulo de la
glándula adrenal con la consiguiente liberación de adrenalina y estimula al
hígado a la liberación de glucosa. Por supuesto, si nos guiamos por lo que nos
explica (por ejemplo) el Dr. Juan Azael Herrero, (un profesional que me merece
la máxima credibilidad), profesor de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad Europea
Miguel de Cervantes de Valladolid y director del Centro de Investigación en Discapacidad Física de la Asociación de
Parapléjicos y Grandes Minusválidos (ASPAYM) de Castilla, veremos que según
el, la EEM mejora
la función motora MENOS que el ejercicio voluntario a SUFICIENTE intensidad (sin
estrés NO hay adaptación). Esto es indiscutible, pero…, y que hago con el
paciente o cliente que sencillamente NO puede moverse o al que no puedo
someterle a SUFICIENTE intensidad???? Lo mando a caminar y volvemos a 1970?
Si
seguimos repasando la bibliografía científica (no solo la del Dr. Maffiuletti o
la que nombra la rabdomiliosis), y volvemos al estupendo trabajo de revisión de
J. REINA DE SANTOS leemos cosas como esta:
El
ejercicio es de gran eficacia en el control de la glucemia en diabéticos tipo
2, siendo por tanto recomendado como una opción más. El objetivo de un estudio
de 2015 (Van Buuren F, Horstkotte D, Mellwig KP, Fründ A, Vlachojannis M,
Bogunovic N, Dimitriadis Z, Vortherms J, Humphrey R, Niebauer J. “Electrical Myostimulation (EMS) Improves
Glucose Metabolism and Oxygen Uptake in Type 2 Diabetes Mellitus
Patients-Results from the EMS Study”. Diabetes Technol Ther. 2015) fue
investigar los efectos de la EMS
en diabéticos tipo 2 sobre el metabolismo de la glucosa, composición corporal y
rendimiento en ejercicio. Los pacientes recibieron EMS durante 10 semanas, 2
sesiones/semana, durante 20 min/sesión. Los resultados mostraron un aumento
significativo del VO2 en el umbral aeróbico, así como en la máxima capacidad de
trabajo. Hubo una tendencia que no alcanzó nivel de significación estadística
(p=0,059) en el valor del VO2 pico. Los niveles de glucemia basal descendieron
significativamente, así como los valores de hemoglobina glicosilada.
En otro estudio de 2013: (Wolfgang Kemmler and Simon von Stengel. Whole-body electromyostimulation as a means to impact
muscle mass and abdominal body fat in lean, sedentary, older female adults:
subanalysis of the TEST-III trial. 2013; 8: 1353–1364), se utilizó EMS con personas mayores (alrededor
de 70 años) en riesgo de padecer sarcopenia (déficit de masa muscular) y con
obesidad abdominal. Participaron 46 personas y el protocolo duró un año. 23 personas
(grupo EMS) realizaron un entrenamiento con electroestimulación 3 veces cada
dos semanas (6 entrenamientos al mes) con la máquina Miha Bodytec; y las otras 23
personas (grupo control) algunas semanas realizaron ejercicio de baja
intensidad sin electroestimulación Los resultados fueron los siguientes:
•
Descenso de la masa muscular en el grupo control y un pequeño incremento en
el
grupo EMS.
•
Aumento de masa grasa abdominal en el grupo de control y un pequeño
descenso
en el grupo EMS.
•
Aumento del perímetro de la cintura en el grupo de control y descenso en el
grupo
EMS.
•
Aumento significativo de la fuerza isométrica máxima de los extensores de
rodilla
en el grupo EMS y pequeño aumento en el grupo de control.
Por
lo que realizar 20 minutos de entrenamiento con EMS 3 veces cada dos semanas
durante un año puede ser eficaz para no perder masa muscular, aumentar la fuerza
del tren inferior y disminuir algo el porcentaje graso. Además, la electroestimulación
puede ser un buen complemento de entrenamiento para prevenir la sarcopenia y
disminuir el porcentaje graso en personas mayores.
Como
vemos, la afirmación del Dr. Maffiuletti: “La ciencia no se ha pronunciado aún
sobre sus supuestas ventajas. No hay evidencia científica de que la
electroestimulación sea mejor opción que el ejercicio convencional para lograr
adaptaciones metabólicas o musculares, excepto en personas con movilidad muy
reducida como pacientes de cuidados intensivos de larga duración o con
enfermedades pulmonares obstructivas crónicas”. Y de hecho el propio título
empleado en este artículo: “Sus beneficios, también en entredicho”, son mucho
más que discutibles habida cuenta de la enorme cantidad de estudios realizados
hasta la fecha.
Si
hablamos de perímetros corporales este estudio: (Kemmler, Wolfgang; Schliffka, Rebecca; Mayhew, Jerry L; von Stengel,
Simon. Effects of Whole-Body
Electromyostimulation on Resting Metabolic Rate, Body Composition, and Maximum
Strength in Postmenopausal Women: the Training and ElectroStimulation Trial.
Journal of Strength & Conditioning Researchy. 2010;
24,(7):1880-1887), nos dice lo siguiente:
Añadir la electroestimulación durante 14 semanas como complemento de entrenamiento
una vez cada cuatro días a mujeres postmenopáusicas y físicamente activas
podría ser eficaz para que la suma de 11 pliegues cutáneos disminuya y para reducir
el perímetro de cintura y cadera. Sin embargo, las mujeres que no añadieron la electroestimulación
en sus entrenamientos no obtuvieron estos cambios. Destacar que no
se siguió ningún tipo de dieta. Por lo que utilizar únicamente la
electroestimulación como
método de entrenamiento dos días a la semana durante tres semanas en mujeres
inactivas podría ser eficaz para la reducción del porcentaje de grasa corporal
y perímetros
de cintura, abdominal medio, cadera y muslo. (D.FRANCISCO JAVIER
REINA DE SANTOS).
Como
vemos, el manejo de estudios puede ser muy parcial, máxime cuando se documenta
SOLO una parte de la información y cuando esta, es transmitida ÚNICAMENTE desde
el aspecto negativo, nos apartamos de la ciencia y entramos en el campo del
sensacionalismo.
Por
otra parte, algunas afirmaciones como el “puede”, “podría”…, escapan de todo
rigor científico y es por ello que opinar cuando no se tiene gran parte de la información
no solo es parcial, sino que convierte al entrevistado en un simple opinador
(que no por ello mal profesional), pero estas cosas dan pie al alarmismo y no
suman porque en última instancia es el propio lector el que, sin oportunidad
para documentarse e informarse, (labor primordial del periodismo ético e
imparcial), verá condicionada su opinión.
Decir
por ejemplo que “Si hay algo que la electroestimulación de ningún modo hace es
precisamente eso, reducir la grasa y celulitis”, es tirar por tierra e IGNORAR
algunos de los estudios mencionados y más concretamente los trabajos del
nombrado Dr. Dr. Ángel Gutiérrez y sus investigaciones en el tándem EMS-EPOC.
La
afirmación de Lucas Leal (gran amigo y profesional), Director de
Protainingcenter: “En un estudio podemos
demostrar casi todo lo que queramos. Hay que ser muy cauto en su lectura e
interpretaciones y, sobre todo, ser profesionales y honestos a la hora de
realizarlos” y también las comentadas de Azael J. Herrero sobre los
estudios científicos, son absolutamente ciertas, es por ello que nuevamente
sería muy positivo hacer un ejercicio de imparcialidad, rigor, cautela y
humildad, puesto que con “tantas pinzas” debemos acoger los estudios positivos,
como los negativos. De esta forma daría tiempo a que profesionales como yo, por
ejemplo, y otros muchos, tuviéramos tiempo a concluir estudios, exponer
experiencias y compartir información sin que los medios de comunicación y
algunos profesionales pongan el grito en el cielo al descubrir por primera vez la
palabra mágica de la rabdomiliosis e inunden las redes cuando todavía estamos
en fase de experimentación y evaluación.
Dicho
esto, la experiencia actual, (por lo menos en mi caso) y tras aplicar el sistema
en diferentes programas de actividad física y también el programas
postoperatorios clínicos es más que positiva. Los que me conocen saben que me
baso en resultados y en ciencia antes que en experiencias, pero en última
instancia solo me queda creer en algunos estudios y por supuesto en los míos
propios, por lo que MI experiencia personal puede ser interesante -por lo
menos-, para aquellos que creen en mi criterio.
EVIDENTEMENTE
que el marketing de las diferentes marcas es el que primero se distancia de
este rigor científico que nombro. Esa es una guerra interna del sector fitness
en su ansia comercial por vender promesas, pero no ocurre solo con la EMS sino con toda la actividad
física en general. De otra forma no se explica que disponiendo de una
estructura deportiva que cuadruplica la de hace veinte años atrás, el
sobrepeso, la obesidad, la hipertensión e incluso los accidentes
cerebro-vasculares (todas ellas patologías asociadas al sedentarismo) no hayan
dejado de aumentar e incluso que se hayan multiplicado por dos.
Luis
Perea
Coordinador
de Programas de Actividad Física
Coordinador
Unidad de Postoperatorios
Clínica
Planas - Barcelona
_________________________________________________________________________________
¡Gracias! Gracias por arrojar luz en un tema que está generando tanto controversia. Como bien dices la formación es la clave y las manos que manejan la máquina deben saberlo. Espero que poco a poco vayamos teniendo más claro qué debemos hacer para cuidar la salud de los usuarios.
ResponderEliminarcomo siempre EXCELENTE Luis!
ResponderEliminarComo SIEMPRE CERTERO y PRECISO. GRACIAS!!!
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