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Es probable que todos estemos familiarizados con los beneficios de una
dieta alta en carbohidratos y baja en grasa; y con la idea de que nuestros
músculos queman carbohidratos como gasolina, y la necesidad de reemplazar las
reservas de carbohidratos (glucógeno) antes y después del ejercicio.
Pero, ¿qué hay sobre la grasa?. Tiene muy mala reputación, al ser un peso muerto cuando corremos, nadamos o vamos en bici y al tener la fama de mal carburante con un aspecto poco atractivo.
Todos tenemos grasa. Incluso la gente más delgada, los fondistas tienen depósitos de entre
La grasa es un depósito tremendo de energía. Corriendo al ritmo de un maratoniano de élite, los depósitos de glucógeno e hidratos se vacían en unas 2 horas. Los depósitos de grasa duran unas 60 horas dependiendo de nuestras reservas. Estoy acostumbrado a ver maratonianos con una barriguita prominente bajando de las tres horas...Obviamente, la grasa sola no permite mantener la intensidad del ejercicio. Un número de diferentes factores determinan qué combustible utiliza el cuerpo durante el ejercicio.
El primero es
La importancia práctica de esto es que el entrenamiento nos permite
utilizar la grasa. Este
es el propósito del entreno largo y de baja intensidad (por encima de 2 horas
al 60-70% de la máxima frecuencia cardíaca). Un error que cometemos los
fondistas con facilidad y muy común durante el entrenamiento es exceder estas
intensidades durante el trabajo lento de larga distancia. Estaremos gastando
innecesariamente nuestras reservas de glucógeno y además estaremos por encima
del nivel óptimo de quema grasas, esta es una teoría muy aceptale para
individuos entrenados pero poco adaptable a personas poco habituadas a hacer
ejercicio.
Si optimizamos nuestra habilidad de quemar grasas, podemos competir
más rápidamente por más largo tiempo, reservando más tiempo nuestras preciadas
reservas de glucógeno. Fijaros en un detalle: los grandes triatletas son
deportistas con una habilidad especial para dosificar su esfuerzo dependiendo
del terreno, la prueba y los oponentes.
El segundo factor que afecta que nuestro organismo escoja un combustible u otro es
Las implicaciones prácticas de esto es que si estamos planeando una competición larga, debemos entrenar durante largos períodos. Debemos entrenar usando la grasa como combustible, ingiriendo carbohidratos durante la sesión y sobre todo: hay que “enseñarle” a nuestro organismo a ser eficiente en el consumo de esta. Muchos triatletas que entrenan para el Ironman lo hacen durante el periodo de tiempo que esperan hacer, al menos una vez a
El tercer factor determinante del combustible elegido
Para finalizar, aquí hay unos puntos clave y respuestas a las preguntas más frecuentes:
1. La grasa es un combustible clave para
2. Para entrenar quemando grasas: largos periodos (cuatro horas o más), lento (60-70% de la frecuencia cardiaca máxima).
3. Si compites largas distancias, entrena largas distancias.
4. Si tu competición es corta, igualmente tienes que entrenar las 4 horas para quemar grasas. Eso hará que seas un competidor rápido ya que tu metabolismo empleará eficientemente el combustible. Si no lo haces así serás un competidor estancado.
5. Si piensas que tienes sobrepeso: aumenta tu consumo de carbohidratos (>60% de las calorías diarias). Disminuye la grasa (<20%>
6. Un error frecuente es realizar el entreno lento de larga distancia demasiado rápido.
7. Necesitarás carbohidratos en entrenos de más de 2 horas para mantener la glucosa en sangre.
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